Algunos investigadores han descubierto el importante papel que juega la vitamina D ante el coronavirus. Por ejemplo, los pacientes hospitalizados con coronavirus que tenían unos niveles de vitamina D adecuados, tenían un riesgo significativamente menor de resultados clínicos adversos como la pérdida del conocimiento, hipoxia y muerte.
También se cree que una cantidad suficiente de vitamina D puede reducir el riesgo de contraer el coronavirus en un 54% y ser de gran ayuda para combatir las consecuencias de estar infectado. Pero no sólo con el coronavirus sino también con otros virus que causan enfermedades del tracto respiratorio superior, incluida la gripe.
Pero, ¿qué sabemos de la Vitamina D?
- ayuda al calcio y al fósforo a penetrar en el organismo y favorecer la remodelación ósea
- es antirraquítica y es de gran importancia en la lucha contra las infecciones
- tiene efectos antitumorales y un papel destacado en la protección cardiovascular
- ayuda a reducir la pérdida mineral ósea en mujeres menopáusicas, factor de riesgo de fracturas relacionadas con la osteoporosis
- Reduce el riesgo de caídas asociadas a la inestabilidad postural y la debilidad muscular, factor de riesgo en personas mayores de 60 años
- contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, ya que está implicada en el proceso de división celular
¿Cómo podemos adquirir esta fuente de Vitamina D?
Si queremos asegurarnos una síntesis suficiente de vitamina D, basta con exponer los antebrazos al sol durante breves periodos de tiempo cada día, entre quince y veinte minutos.
Otra forma de adquirir la vitamina D es a través de la alimentación, a través de alimentos como el pescado azul, lácteos, huevos, germen de trigo y champiñones, entre muchos otros.
Por eso se recomienda, hacer una suplementación de vitamina D, controlada por el médico o farmacéutico, para poder tener unos niveles suficientes y adecuados en sangre.
Por el momento, no hay evidencia de que ningún medicamento, vitamina o suplemento nutricional pueda prevenir o curar la COVID-19, pero sí contamos con algunos estudios que analizan la relación entre la vitamina D, las infecciones respiratorias en general y la infección por COVID en concreto